martes, 19 de junio de 2012

"BULLYING"

La agresión entre los compañeros en el aula ha existido en todas las épocas y es ahora cuando ha alcanzado mayor notoriedad, pues los avances tecnológicos permiten una mayor difusión de este problema que se ha convertido en una de las principales preocupaciones sociales y educativas de este siglo.
Se considera acoso o agresión entre compañeros cuando los estudiantes entre 7 y 18 años agraden a sus iguales de manera física a través de golpes o de manera psicológica mediante insultos, amenazas verbales, desprecios, ridiculizaciones y exclusión. Estas agresiones afectan a las victimas de acoso provocando ansiedad, baja autoestima, miedo, depresión y en ocasiones conducta autodestructiva que pueden llegar a intentos de suicidio.
¿Cómo se puede prevenir la aparición de este tipo de agresión o bullying?
¿Qué podemos hacer como padres para evitar que nuestros hijos sean víctimas o actores de este tipo de agresión?
La prevención debe comenzar con una educación adecuada, pues a veces utilizamos medidas educativas que favorecen la aparición del bullying, tales medidas son:
Educación Autoritaria. Educación Sobreprotectora. Una educación Permisiva. Educación Delegada en el Colegio.
Frente a estas medidas educativas erradas. Asumamos una educación basado en:
El respeto y la tolerancia, que fomente modelos de resolución de conflictos eficaces tales como el diálogo, la negociación y la no imposición por fuerza de opiniones y normas.
Reconocimiento de logros y sanción de los errores de manera consciente.
Educación responsable, en la que haya una comunicación fluida, con interés y apoyo activo a los hijos, motivándolos para que hagan frente a sus obligaciones y sean capaces de tomar decisiones y asumir las consecuencias de las mismas.
Si logramos implementar estas medidas contribuiremos en la educación de jóvenes capaces de expresar sus emociones y defender sus derechos sin maltratar ni denigrar a los demás.
Jóvenes capaces de establecer límites y actuar de acuerdo a sus valores morales pese a la presión del grupo.
Jóvenes sociales que se respeten y cumplan las normas establecidas.
Jóvenes que logran sus metas, sin necesidad de dañar ni agredir a otros para conseguir sus objetivos.
Jóvenes que se defenderán de las agresiones y presiones de grupo, acudiendo a las figuras de autoridad cuando sea necesario.
Vale la pena el reto que tenemos por delante, asumámoslos y pronto veremos los frutos para beneficios de nuestros hijos, nosotros mismos y la sociedad en general.
Las escuelas deben ser congruentes con esas medidas educativas y detectar a tiempo cualquier situación de agresividad entre compañeros para corregirla a tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario